Tres escuelas de HISD reciben Premios Nacionales al Mérito 2016 de Escuelas Magnet de Estados Unidos
El viernes pasado, las escuelas Garden Oaks Montessori, Primaria Lovett y Preparatoria Técnica de Energía fueron homenajeadas con Premios al Mérito 2016 otorgados por la organización Escuelas Magnet de Estados Unidos, una asociación nacional de escuelas magnet y escuelas temáticas. Lea el artículo completo aquí.
Esta semana también felicitamos a:
- Las treinta y tres escuelas que se colocaron en la Lista de Honor de Texas 2015, de Educational Results Partnership, una organización sin fines de lucro que reconoce a las escuelas con alto rendimiento académico. Aquí podrá ver cuáles fueron las escuelas que recibieron ese reconocimiento.
Si usted o alguien que usted conoce ha ganado un premio que deberíamos incluir en el Cuadro de Honor, escríbanos al respecto a: info@houstonisd.org. |
Ésta, es mi última publicación para el blog como superintendente de escuelas y, francamente, para mí es un momento agridulce. A varias personas les he comentado, desde que anuncié mi intención de separarme de este cargo el otoño pasado, que ha sido una bendición trabajar para HISD y no voy a aparentar que no voy a extrañarlo.
En HISD contamos con talentosos profesionales que están profundamente preocupados por los niños y jóvenes de Houston. Nuestra prioridad siempre ha sido preparar a nuestros estudiantes para que cosechen éxitos tanto en la universidad como en el área laboral. Por ese motivo, durante la última reunión con los representantes de la Mesa Directiva, tuve el gusto de compartir muy buenas noticias:
- Durante la reunión del Estado de las Escuelas en 2013, anuncié que pondríamos en marcha la iniciativa PowerUp y ahora me complace informar que hemos completado la Fase 3 de la distribución de las computadoras portátiles. Esto significa que los 65 000 estudiantes de nuestras preparatorias tienen ya, cada uno, una computadora portátil que pueden utilizar en la escuela o en su casa, para estudiar en el momento que lo necesiten. HISD es el único que ha podido hacerlo entre todos los distritos escolares urbanos más grandes del país y debemos estar muy orgullosos de ello.
- Recientemente inauguramos la construcción de una nueva área en la Secundaria Grady con la que se marca la terminación del primer proyecto realizado con el programa de bonos 2012, además de que por toda la ciudad ya podemos ver el avance de la construcción de nuevos edificios. Cuando estos proyectos se hayan completado, HISD tendrá las preparatorias con las instalaciones más modernas de todos los distritos escolares más importantes del país. Y eso es absolutamente increíble.
- El número de estudiantes seniors que han presentado solicitudes de admisión para la universidad este año ya superaron nuestras propias cifras del año pasado y, el número de jóvenes aspirantes a la universidad de las Preparatorias Austin, Chávez, Davis, Jones, Lee, Madison, Milby y North Forest, se duplicó con respecto al de 2015. Creo que es el resultado directo del enfoque que HISD ha tenido de preparar a los jóvenes para que vayan a la universidad, así como un homenaje a la ardua labor de nuestros consejeros, padres de familia, estudiantes y maestros. Por otro lado, tenemos un nuevo y emocionante programa que apoya a quienes aspiran a asistir a la universidad para que estudien con los gastos de matrícula pagados, si se comprometen a convertirse en maestros de HISD durante cuatro años después de graduarse.
Mi último día como superintendente es el lunes, 29 de febrero y hoy será la última vez que comparta grandes noticias con ustedes en este formato. Sin embargo, no será la última vez que me escuchen hablar de HISD. Houston es un lugar especial y me gusta mucho. Este distrito tiene un futuro muy brillante. Ha sido un honor y un privilegio trabajar aquí. Gracias por estos siete maravillosos años.
Muchas opciones e información: beneficios fundamentales de las ferias universitarias
En HISD, nuestro objetivo es preparar a todos y cada uno de nuestros estudiantes para que asistan a la universidad y obtengan una carrera laboral. Nuestras escuelas son el punto de partida para los Graduados Globales, que salen listos para contribuir con la fuerza laboral y la economía, inmediatamente después de graduarse de la preparatoria.
Y para que estos jóvenes inicien su educación superior con ventajas, nuestro Departamento para la Preparación Universitaria está promoviendo cuatro diferentes ferias universitarias todo este mes. Estos eventos son un buen lugar para que los estudiantes aprendan aún más sobre las escuelas y los planes de estudios que les interesan. Normalmente pueden encontrar presentes a los representantes de estas instituciones, quienes les dan detalles sobre becas, requisitos de admisión, las organizaciones fraternales que pueden encontrar ahí y la vida en el campus universitario. Además, las familias que asisten tienen dos grandes ventajas, conocen sus opciones y obtienen mucha información.
Cuando no se tiene información sobre los muchos paquetes de ayuda financiera que existen, algunos estudiantes pueden pensar que la universidad es sólo un sueño. Pero al enterarse que hay mucha gente que los puede asistir, eso puede abrirles los ojos a las posibilidades que antes no habrían considerado y los puede hacer darse cuenta de que la educación superior está completamente a su alcance.
El año pasado, los alumnos que se graduaron de HISD recibieron una cantidad récord de 265 millones de dólares en ofertas de becas. Estoy seguro de que la generación 2016 puede volver a hacerlo igual o incluso, mejor.
En esta entrega semanal de “Yo soy HISD”, que presenta perfiles de estudiantes, graduados, empleados, voluntarios y otros miembros del equipo HISD, Elba Rubial, la trabajadora social de la Academia Sugar Grove, platica sobre por qué comenzó a trabajar en las escuelas públicas, qué la impulsó a cambiarse del nivel de preparatoria al de secundaria, y de una de las dificultades más grandes del servicio a estudiantes refugiados.
Empecemos con un poquito de historia. ¿Cuánto hace que es trabajadora social, y cuándo se integró en el Equipo HISD?
Hace 25 años que soy trabajadora social. Comencé trabajando con víctimas de violencia doméstica en el albergue para mujeres Houston Area Women’s Shelter, y estuve allí dos años y medio. También trabajé en el Hospital para Mujeres y Niños de San Antonio, en la sala de emergencias. Me cambié a HISD hace cinco años y trabajé en la Escuela Preparatoria Westbury cuatro de esos cinco años. Éste es mi primer año en Sugar Grove.
¿Qué la motivó a cambiarse a las escuelas públicas?
Después de tener mi propio hijo, quería pasar los veranos con él. Pero también tuve que atender a muchas víctimas de violencia doméstica en el hospital, y yo tenía que denunciar el abuso a la agencia protectora de menores. Una vez que los niños se iban de la sala de emergencias, yo nunca sabía qué había sucedido con ellos, pero quedaba pensando en su bienestar. En cambio, en una escuela yo puedo ver a esos niños todos los días y saber que están vivos. Tengo la oportunidad de hacer seguimiento, de asegurarme de que están a salvo, y en los mejores casos, de verlos sanar.
¿Hubo alguna razón en particular por la cual decidió cambiarse de una escuela preparatoria a una secundaria?
Sí. En la escuela preparatoria, los jóvenes están en una etapa de explorar hasta dónde pueden llegar sin pasarse de la raya y tratando de lograr su independencia, y eso puede crear mucha fricción en el hogar. Cuando un hijo o una hija llegan a los 17 años, algunos padres dicen “¿Sabes qué? Yo ya hice mi parte. ¿Quieres independencia? Pues, aquí la tienes; arréglatelas tú solo”. Y los jovencitos no tienen adónde ir. Sus opciones son muy limitadas. En la secundaria todavía están los padres de por medio. Y yo pensé, “Si pudiera atenderlos cuando son menores, tal vez podría ayudarlos antes de que las cosas lleguen a ese punto”.
Esta zona de la ciudad ha visto un gran influjo de refugiados de países azotados por la guerra. Me imagino que algunos de los niños estarán traumatizados por las cosas que han vivido. ¿Cuáles son algunas de las dificultades del servicio a esos estudiantes?
Nuestro mayor obstáculo es poder acogerlos y hacer que se sientan bienvenidos. Yo trato de cruzar la mirada con ellos todos los días para que sepan que estamos aquí para servirlos.
La directora de Sugar Grove me dijo que las trabajadoras sociales en general no van más allá de atender a los niños, pero que usted sí lo hace, consiguiéndole alimento, albergue y ropa a la gente. También comentó que aunque otras personas tienden a atribuir las situaciones a problemas de disciplina, usted le ve otra dimensión, y que tiene la habilidad para llegar a la raíz de los problemas porque investiga más a fondo. ¿A qué se debe?
Bueno, no sé si diría eso (sonríe). Es que tengo contactos porque antes trabajaba en un albergue. Se trata de asegurarnos de que las familias puedan llegar adonde deben llegar en materia de vivienda y otros servicios, porque muchos de ellos se sienten totalmente agobiados. A veces yo escribo cartas en nombre de las familias porque tal vez ellos no pueden explicar su situación por completo, o no saben cómo desenvolverse en nuestro sistema.
Gente de HISD: “Cuando trabajé en el hospital tuve que atender a muchas víctimas de violencia doméstica, y yo tenía que denunciar el abuso a la agencia protectora de menores. Una vez que los niños se iban de la sala de emergencias, yo nunca sabía qué había sucedido con ellos. Pero en una escuela, yo puedo ver a esos niños todos los días y saber que están vivos. Tengo la oportunidad de hacer seguimiento, de asegurarme de que están a salvo, y en los mejores casos, de verlos sanar”.
Elba Ruibal
Trabajadora social
Academia Sugar Grove
En el año 2013 nos comprometimos a proveer computadoras portátiles a todos los estudiantes de preparatoria del distrito mediante nuestra iniciativa PowerUp. Con el fin de sacar el mayor provecho posible de esta oportunidad, nos asociamos con el Centro de Aprendizaje por Tecnología Móvil de la Universidad de San Diego. El objetivo era que el Centro evaluara nuestro trabajo y nos diera sugerencias, tanto para mejorar el apoyo y la capacitación de los docentes como para transformar la enseñanza y el aprendizaje.
Al reflexionar sobre esta labor, comparto con ustedes tres lecciones que aprendí:
- El objetivo y la visión del distrito deben estar alineados con las metas de los estudiantes: Era crucial que PowerUp —una de las más importantes iniciativas del distrito— no fuera una iniciativa “adicional”, un programa ofrecido en un plano aislado. Para prevenir este obstáculo, creamos el perfil del Graduado Global de HISD con la ayuda de varias partes interesadas. Este perfil define los conocimientos, habilidades y características que creemos que son esenciales para el éxito estudiantil. Sobre esta base, todas las iniciativas del distrito, incluso PowerUp, quedan alineadas con las metas que conforman el perfil del Graduado Global.
- Encarar los sistemas tradicionales con ojo crítico puede estimular la innovación: En los comienzos de la iniciativa PowerUp, nos dimos cuenta de que sería necesario colaborar de maneras que no eran parte de nuestra cultura. PowerUp nos motivó a cooperar más para apoyar mejor a las escuelas y a los docentes. También reorganizamos los equipos del distrito de modo que las experiencias de capacitación profesional integraran currículo, instrucción y tecnología, todo eso con el objetivo de mejorar la enseñanza y el aprendizaje.
- No se trata de una herramienta, sino de un productivo estilo de aprendizaje: Gracias a la iniciativa PowerUp, entendemos hoy mejor que nunca el poder que la tecnología tiene para crear oportunidades. Nuestros estudiantes ahora tienen acceso a una gran diversidad de ideas, contenido y gente que les permiten personalizar su aprendizaje. Estamos colaborando para poder usar la tecnología de manera que nuestros salones de clases continúen siendo ambientes centrados en los estudiantes, con el fin de que estos puedan convertirse en personas con capacidad para el razonamiento crítico, la resolución de problemas y el liderazgo, que son algunas de las características del Graduado Global.
A raíz de nuestra colaboración con el equipo de la Universidad de San Diego algunos de nosotros hemos cobrado mayor consciencia de las necesidades de nuestro distrito, y comprendido mejor cómo podemos avanzar haciendo cambios con base en lo que hemos aprendido. Este trabajo es tan solo el comienzo. Ahora que todos nuestros estudiantes de preparatoria tienen computadoras portátiles, continuamos explorando otras vías para mejorar el rendimiento estudiantil mediante la tecnología.
Una de las cosas que la gente a veces me pregunta es de qué me siento más orgulloso habiendo trabajado en la enseñanza pública durante tanto tiempo.
Por lo general, respondo que lo que más me enorgullece son los directores de las escuelas, porque sin un liderazgo apto no se puede alcanzar el éxito. Pero cuando se trata de HISD, uno de los logros que más sobresalen en mi mente es la manera como hemos abordado las disparidades. Gran parte del trabajo que debemos realizar en el distrito es eliminar desigualdades porque muchos de nuestros estudiantes enfrentan grandes obstáculos. Puede ser que se trate de no hablar inglés, de problemas presentes en el hogar o de formar parte de una familia en constante lucha para llegar a fin de mes, pero todas estas situaciones son factores que afectan la habilidad de los estudiantes para aprender.
Una cosa que yo nunca quise que sucediera fue que la educación de un estudiante estuviera condicionada por la zona donde vivía. Por esta razón, todas nuestras escuelas preparatorias ahora ofrecen cursos de nivel avanzado, hemos modificado la estructura de financiación de nuestras escuelas magnet, y el programa EMERGE ayuda a cada vez más estudiantes de los que típicamente reciben menos servicios y beneficios, a lograr admisión —y en muchos casos a recibir becas completas— a las universidades y centros de enseñanza superior más prestigiosas del país.
Todos nuestros estudiantes importan por igual, y esto implica asegurarnos de que todos ellos gocen de las mismas oportunidades, cuenten con docentes de la misma calidad, y tengan acceso a cursos con el mismo nivel de exigencia y rigor.
Todas las semanas, decenas de familias se mudan a Houston motivadas por nuestra reputación de ser una ciudad acogedora. Pero esta semana, lamentablemente, una familia tuvo que llegar a esta ciudad de manera furtiva.
La familia de origen sirio —un matrimonio con sus cuatro hijas— había cumplido con los estrictos requisitos y escrutinio de nuestro gobierno para recibir clasificación de refugiados, pero tuvieron que ser transportados a Houston con gran discreción por temor al tipo de recepción que podría esperarlos aquí. Podemos imaginarnos que ahora, en su nuevo hogar, tal vez ellos sienten algunos de los mismos miedos que los llevaron a abandonar su hogar anterior.
Hace apenas un año mucha gente de este país desvergonzadamente se negaba a aceptar un influjo de niños refugiados de América Central. Los jovencitos se encontraban confinados en centros de detención tras haber sido “pillados” tratando de mejorar su vida, a menudo poniéndola en peligro para reunirse con sus padres.
Lo dije entonces y lo vuelvo a decir hoy: los brazos de HISD están abiertos para acoger a familias de refugiados de cualquier lugar. Nuestro trabajo es educar a los niños. A todos los niños.
Las Américas, una escuela de HISD para refugiados en edad de secundaria, es un modelo de cómo habría que recibir a estos niños y sus familias, y de lo que sucede cuando a un menor traumatizado se le ofrece comprensión y se le infunde ánimo. Estas familias valoran la educación. Sus hijos están deseosos de aprender inglés, de hacer amigos y de atenuar los recuerdos de sus aterradoras infancias. Los niños de países que están en guerra pueden llegar a ser amigos íntimos cuando se dan cuenta de cuánto tienen en común.
En las últimas semanas, con el trasfondo del creciente clamor contra permitir la llegada de refugiados sirios a nuestra tierra, varias veces me vino a la memoria un niño sirio que conocí el año pasado en Las Américas. Él tenía una familia amorosa, un maravilloso hogar y estaba recibiendo una buena educación en su país cuando un día la guerra civil cambió todo eso. Con lágrimas en los ojos, el niño contaba cómo había aprendido a acomodarse de cierta forma todas las noches para evitar recibir un disparo de los tiroteos que ocurrían fuera de su casa, al otro lado de la pared de su dormitorio. Narró con detalles desgarradores el difícil viaje de huida que apartó a su familia de todo lo que era importante para ellos.
Aunque no es fácil rehacer una vida, él valora todo lo que ha encontrado aquí en Houston, principalmente la sensación de bienestar que su familia ha recuperado.
Estoy resuelto a lograr que este niño, y otros como él que han llegado a nuestro medio, continúen gozando de esa seguridad.
A veces, los tiempos de tumulto social propician situaciones en que niños y jóvenes se ven expuestos a las oportunidades de aprendizaje más significativas, y nos plantean el reto de enseñar con el ejemplo. Éste es uno de esos tiempos.
No podemos permitir que el miedo cambie quiénes somos y qué creemos. Por la simple razón de conveniencia política, no podemos menoscabar los principios de esta nación por la cual millones de personas, incluso inmigrantes, han luchado y muerto.
Y definitivamente, como distrito escolar y comunidad solidaria, no podemos rechazar a un niño y a una familia que procuran para sí los derechos fundamentales de la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad, y no lo haremos.
La directora de la Preparatoria North Houston Early College, Angela Lundy-Jackson, es una de los tres finalistas para el nombramiento como directora de nivel secundaria-preparatoria del año por parte de la Asociación de Directores de Escuelas Secundarias y Preparatorias (TASSP, por sus siglas en inglés). Lundy-Jackson, que ha sido la directora de la Preparatoria North Houston Early College desde 2010, es una veterana del área de la educación con más de 20 años de experiencia. En septiembre, su escuela recibió por primera vez un Premio Nacional Listón Azul 2015 de manos del secretario del Departamento de Educación de los Estados Arne Duncan, Estados Unidos.
Nuestras felicitaciones esta semana van también para:
- Las 3 escuelas de HISD que recibieron la subvención NFL Play 60 con la que comprarán equipo con el fin de poner en movimiento a sus estudiantes para que estén activos y saludables. Cada escuela recibió un cheque $10 000 dólares.
- Las 16 escuelas primarias que están en los primeros 16 lugares de NCAA Read del programas de alfabetización Final Four.
- Los estudiantes de HISD que actuaron con el Ballet de Houston en “El Cascanueces” de Tchaikovsky durante en esta temporada.
Si usted o alguien a quien usted conoce ha ganado un premio que debería ser incluido en la sección Honor Roll, escríbanos a info@houstonisd.org.
Contar con socios en la comunidad es vital para el éxito de cualquier distrito escolar, y una de las alianzas de las que me siento más orgulloso es la que forjamos con la Fundación Sonima hace dos años. Mediante esta alianza, alrededor de 25 000 estudiantes de 51 de nuestras escuelas participan en clases de yoga que incluyen ejercicios de estiramiento, técnicas de relajación y lecciones de nutrición.
Según nos informan los directores de las escuelas participantes, ya se han producido cambios positivos a raíz de este programa. Por ejemplo, ha mejorado la asistencia escolar, hay menos suspensiones y casos de deserción escolar, y más estudiantes se gradúan de la preparatoria.
El plan fue diseñando para minimizar el estrés, reducir la incidencia de la intimidación y la violencia, y mejorar el rendimiento académico. Pero el beneficio adicional es que los estudiantes están desarrollando aptitudes, como el autocontrol y la habilidad de resolver conflictos, que podrán aplicar para superar los obstáculos que se les presenten en la vida.
El objetivo del distrito es lograr que alrededor del 97 por ciento (210,000) de nuestros estudiantes tengan acceso a este programa para el ciclo escolar 2018–2019. Estoy muy satisfecho con los resultados preliminares de esta alianza y espero seguir viendo en el futuro cómo el programa continúa transformando la vida de nuestros estudiantes.
Últimamente se ha estado hablando mucho sobre el programa de bonos de HISD, y la necesidad de dinero adicional para completar varios proyectos de construcción.
El hecho es que edificar escuelas en las presentes condiciones del mercado de la construcción cuesta mucho más que lo que nosotros, o cualquier otro distrito escolar de Estados Unidos, predijo en el año 2012. En un artículo de opinión publicado en el Houston Chronicle el 25 de octubre, lo explico en mayor detalle. Puede pulsar aquí para leerlo.